Manzanos

Manzanos es el nombre común de los árboles del género Malus que producen la fruta conocida como manzana. La especie cultivada más extendida es Malus domestica, aunque existen numerosas variedades y parientes silvestres en Asia y Europa. En general, el término se utiliza para referirse tanto al árbol como a la fruta que produce.

Los manzanos son árboles caducifolios de tamaño medio a grande, típicamente entre 3 y 12 metros de altura. Las hojas son ovadas y serradas. Las flores, blancas o ligeramente rosadas, se agrupan en inflorescencias y suelen florecer en primavera. La polinización se realiza principalmente por insectos; para obtener frutos abundantes, a menudo es necesaria la polinización cruzada entre variedades diferentes.

Originarios de Asia central y del sur de Eurasia, los manzanos fueron domesticados y cultivados en Europa y otras regiones durante siglos. Hoy se cultivan en climas templados de todo el mundo. Requieren suelos bien drenados y fértiles; el pH óptimo se sitúa alrededor de 6,0 a 7,0. En horticultura se emplean portainjertos para controlar el tamaño de los árboles, lo que facilita la poda, la recolección y la intemperie.

La fruta se consume fresca o se utiliza en cocina, jugos, compotas y sidra. Existen numerosas variedades con perfiles de sabor y colores variados, como Golden Delicious, Granny Smith o Red Delicious, entre muchas otras. Los manzanos pueden verse afectados por enfermedades como la escarcha del manzano, la roya o el tizón, y por plagas como la polilla de la codicia, por lo que requieren manejo integrado.

En términos económicos y culturales, los manzanos son staples en horticultura comercial y en huertos domésticos, y han influido en la gastronomía y el folklore de muchas regiones.

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