Desplazados

Desplazados es un término utilizado para describir a las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares por motivos de conflicto armado, violencia, persecución o desastres naturales, pero que permanecen dentro de las fronteras de su país. En este sentido se distingue de los refugiados, que cruzan una frontera internacional para buscar protección. Cuando el desplazamiento es interno, la persona sigue bajo la jurisdicción del Estado, y suele enfrentar riesgos de protección, acceso limitado a servicios básicos y vulnerabilidad prolongada.

Los desplazamientos pueden ser temporales o protractedos y suelen generar necesidades humanitarias en áreas de acogida, rutas de movilidad y en los propios hogares. Las causas pueden incluir combates, abusos, violencia estructural, desastres naturales o climáticos y megadesastres. A nivel internacional, los derechos y la protección de las personas desplazadas internas están articulados por los Principios Rectores sobre Desplazamiento Interno (1998) y por el Derecho Humanitario, sin el mismo estatuto de asilo que los refugiados. El principio clave es la protección contra el refoulement y el acceso a servicios básicos, vivienda, empleo y documentación. Las soluciones duraderas suelen ser el retorno voluntario cuando es seguro, la integración local o el reasentamiento dentro del país.

Las respuestas dependen de marcos nacionales, apoyo de organismos internacionales como ACNUR e IOM y de estrategias de reducción de riesgos de desastre, protección y desarrollo. Los desplazados enfrentan desafíos de acceso a vivienda, salud, educación y medios de vida, que requieren enfoques coordinados entre autoridades, comunidades y sociedad civil.