Desgastar

Desgastar es un verbo de la lengua española que designa la acción de hacer que una superficie, una pieza o una sustancia vaya perdiendo sus características por fricción, uso o exposición, de modo progresivo. También se utiliza de forma metafórica para referirse al desgaste o agotamiento de la paciencia, la salud o los recursos humanos o materiales. En su forma pronominal, desgastarse se aplica cuando alguien o algo se deteriora por el uso o la acción de otros, o cuando la energía o la resistencia se agotan.

El término procede de gasto con el prefijo des-, que añade la idea de intensidad o negación. En la práctica, desgastar describe procesos de erosión física (correas, piezas mecánicas, suelas) y de deterioro funcional (herramientas, materiales, infraestructuras), así como estados emocionales o fisiológicos de agotamiento.

Conjugación: desgastar es un verbo regular de la tercera conjugación (-ar). Ejemplos: presente de indicativo: desgasto, desgastas, desgasta, desgastamos, desgastáis, desgastan. Pretérito perfecto simple: desgasté, desgastaste, desgastó, desgastamos, desgastasteis, desgastaron. Participio: desgastado. Gerundio: desgastando. Su forma pronominal, desgastarse, se utiliza en expresiones como “se desgasta la suela” o “se desgastan las fuerzas.”

Desgaste es el sustantivo correspondiente: el desgaste (del material, del motor, de la plantilla) y expresiones como desgaste prematuro, desgate de herramientas o desgaste emocional. Sinónimos cercanos incluyen deterioro, desgaste y erosión; antónimos pueden ser fortalecimiento o conservación.

Ejemplos típicos: “Las ruedas se desgastaron por el uso constante” y “La paciencia de los docentes se desgasta con las interrupciones constantes.”