tuberosidad

Una tuberosidad es una prominencia ósea de forma redondeada y rugosa que sirve como sitio de inserción para tendones y ligamentos. En la anatomía humana se aplica a diversas regiones del esqueleto y describe zonas elevadas que facilitan el anclaje de tejidos blandos y la transmisión de fuerzas musculares.

Las tuberosidades se diferencian de las tubérculos, que son prominencias de menor tamaño. Su superficie áspera favorece la unión de tendones y ligamentos y proporciona una base para la palanca que emplean los músculos durante el movimiento. Entre las tuberosidades más conocidas se encuentran la tuberosidad tibial (donde se inserta el ligamento patelar y músculos de la pierna), la tuberosidad radial (inserción del bíceps braquial), y las tuberosidades mayor y menor del húmero (sitios de inserción de varios músculos del hombro y del manguito de los rotadores). También se destaca la tuberosidad isquiática, que aloja la inserción de los isquiotibiales y soporta el peso en determinadas posturas.

En clínica y anatomía radiográfica, las tuberosidades son puntos de interés por su papel en la función muscular y por su susceptibilidad a lesiones, como fracturas y tendinopatías que pueden comprometer la movilidad y la estabilidad articular. El término proviene del latín tuberositas, derivado de tuber, que significa “protrusión” o “abultamiento”.