traqueobronquitis

La traqueobronquitis es una inflamación de la tráquea y de los bronquios que afecta las vías respiratorias inferiores y se caracteriza principalmente por tos persistente. Puede presentarse de forma aguda o crónica, y a menudo se asocia a irritación de las vías respiratorias o a infecciones.

Las causas son predominantemente infecciosas: virales (influenza, parainfluenza, adenovirus, resfriado respiratorio/síndromes similares) y, con menor frecuencia, bacterianas (por ejemplo, Bordetella bronchiseptica, Mycoplasma pneumoniae). También pueden contribuir irritantes ambientales como humo, polvo o contaminación. La forma aguda suele estar ligada a infecciones virales; la crónica se relaciona con tabaquismo, exposición sostenida a irritantes o recurrencia de infecciones.

Los síntomas típicos incluyen tos prolongada, que puede ser seca o productiva, fiebre leve, malestar general y dolor torácico. En algunos casos pueden coexistir sibilancias o leve dificultad respiratoria. El diagnóstico se basa en la historia clínica y el examen físico; la radiografía de tórax se utiliza para descartar neumonía. En situaciones atípicas o prolongadas, pueden emplearse pruebas de laboratorio, cultivos de esputo o broncoscopia para identificar la etiología o descartar complicaciones.

El tratamiento se centra en el manejo de síntomas y la causa subyacente. La hidratación adecuada, el descanso y el tratamiento analgésico/antitérmico son comunes. Los broncodilatadores pueden aliviar la disnea o las sibilancias; los antibióticos se reservan para infecciones bacterianas o cuando hay alto riesgo de complicaciones. En infecciones virales, el manejo es mayormente de soporte. La prevención incluye vacunación adecuada, higiene de manos y reducción de la exposición a irritantes. La mayoría de los casos agudos evolucionan hacia la resolución en 1–3 semanas; la crónica requiere abordar la causa subyacente y los factores irritantes.