simulación

La simulación es el proceso de crear y usar un modelo para estudiar el comportamiento de un sistema real o propuesto. Un modelo es una representación simplificada que captura las relaciones relevantes entre sus componentes, mientras que la simulación es la ejecución del modelo para observar dinámicas bajo diferentes escenarios, sin necesidad de intervenir en el sistema real.

Existen enfoques y clasificación según la naturaleza del modelo. Puede ser determinístico, cuando las relaciones producen resultados únicos para un conjunto de condiciones; o estocástico, cuando intervienen variables aleatorias. También se distingue entre simulación por tiempo discreto (con eventos que ocurren en momentos específicos) y simulación continua (donde las variables cambian de forma continua). En la práctica se combinan, dando lugar a simulaciones de eventos discretos, Monte Carlo, o simulación basada en agentes, entre otras.

La metodología típica implica definir el problema, construir y validar el modelo, calibrarlo con datos reales, diseñar experimentos para explorar escenarios, ejecutar las simulaciones y analizar los resultados para apoyar decisiones. La validez de la simulación depende de la calidad del modelo, de la calidad de los datos y de la correcta verificación y calibración.

Las aplicaciones abarcan ingeniería, logística, manufactura, finanzas, salud, transporte, energía y educación. Se utilizan para diseñar sistemas, analizar rendimiento, gestionar riesgos, planificar capacidades y entrenar personal, siempre con una atención especial a la validación, reproducibilidad y ética.

Históricamente, la simulación se apoyó en dispositivos físicos y luego en computadoras. Los métodos de Monte Carlo y, posteriormente, la simulación basada en agentes, ampliaron las capacidades para estudiar procesos complejos y dinámicos en ciencia e industria.