psicóticos

Los términos psicóticos se refieren a personas que experimentan psicosis, un síndrome en el que hay una alteración significativa de la percepción de la realidad y del pensamiento. La psicosis puede manifestarse con alucinaciones (percepciones sin estímulos externos), delirios (creencias firmes que no se basan en la realidad) y pensamiento desorganizado. La psicosis no es un diagnóstico único, sino un conjunto de síntomas que pueden aparecer en varios trastornos mentales, en estados médicos o por consumo de sustancias.

Las causas de la psicosis son diversas: trastornos psicóticos como la esquizofrenia; trastornos mood con características psicóticas (trastorno bipolar o depresión mayor con psicosis); y psicosis inducida por sustancias o por condiciones médicas. Factores de riesgo pueden incluir historia familiar, deterioro neurológico temprano, consumo de sustancias estimulantes (por ejemplo, cannabis, anfetaminas) y estrés. Los síntomas se clasifican en signos positivos (delirios, alucinaciones, pensamiento desorganizado) y signos negativos (anhedonia, aplanamiento afectivo) y pueden ir acompañados de problemas cognitivos.

El tratamiento es integral e incluye antipsicóticos (típicos y atípicos), intervenciones psicoterapéuticas, rehabilitación psicosocial y apoyo a la familia. El manejo de factores médicos y el tratamiento de comorbilidades son importantes. La intervención temprana mejora el pronóstico y el curso varía; algunas personas responden rápidamente, mientras otras pueden tener episodios recurrentes. En situaciones de riesgo inmediato, se debe buscar atención médica de emergencia. Es importante distinguir entre psicosis aguda o transitoria y trastornos psicóticos persistentes, que requieren seguimiento clínico a largo plazo.