presinápticas

Las presinápticas son las estructuras de la neurona que envían la señal a través de una sinapsis química. La terminación axonal, también llamada botón o terminal presináptico, contiene vesículas sinápticas llenas de neurotransmisores y se opone a la membrana de la neurona postsináptica a través de la hendidura sináptica. Su función principal es liberar neurotransmisores en respuesta a un impulso eléctrico, iniciando la transmisión de la señal.

La liberación de neurotransmisores se inicia cuando un potencial de acción llega a la terminal presináptica, abriendo canales de calcio dependientes de voltaje. La entrada de Ca2+ provoca la fusión de vesículas con la membrana plasmática mediante un complejo de SNARE (proteínas como syntaxina-1, SNAP-25 y synaptobrevina/VAMP) y la proteína sensora de Ca2+, synaptotagmina. Las vesículas pasan de un estado de acoplamiento y preempaque a la exocitosis, liberando los neurotransmisores en la hendidura sináptica y permitiendo su unión a receptores en la neurona postsináptica.

Tras la liberación, los neurotransmisores se difunden, son escasamente degradados o reabsorbidos y terminan modulando la respuesta postsináptica. Mientras tanto, la membrana de la terminal se recicla mediante endocitosis, con clatrina y dynamina entre los actores involucrados, para reensamblar vesículas y reponer la reserva de vesículas. Las vesículas se organizan en pools (lista de liberación rápida, reciclo y reserva) que determinan la probabilidad de liberación en distintas condiciones.

Las terminales presinápticas también pueden regular la liberación mediante receptores presinápticos y cambios en la entrada de Ca2+, afectando fenómenos de plasticidad a corto y largo plazo, como la facilitación o la depresión, y en algunos casos implicando cambios en la eficiencia de transmisión. Los fallos presinápticos se asocian a distintas patologías, y toxinas como la botulina afectan directamente el mecanismo SNARE para bloquear la liberación.