mojaría

Mojaría es la forma en condicional simple del verbo mojar, que significa hacer que algo se humedezca o quede húmedo. Se usa para expresar acciones hipotéticas, probabilidades en el contexto de una condición o para hacer peticiones de manera atenuada. Por ejemplo: si lloviera, me mojaría.

Conjugación: yo mojaría; tú mojarías; él/ella/usted mojaría; nosotros mojaríamos; vosotros mojaríais; ellos/ellas/ustedes mojarían. Esta forma se emplea cuando se describe una situación probable o hipotética en función de una condición, o para expresar cortesía en solicitudes.

Notas: mojaría se puede distinguir de otras formas del mismo verbo, como el presente (mojo, mojas, moja, mojamos, mojáis, mojan) o el pretérito (mojé, mojaste, mojó, mojamos, mojasteis, mojaron); el tiempo verbal se determina por el contexto y la conjugación.

Etimología: pertenece al conjunto de verbos de origen romance derivados de mojar, vinculados al concepto de humedecer o empapar; su desarrollo refleja las variaciones propias del español en la formación de modos y tiempos.

En uso cotidiano, mojaría aparece principalmente en oraciones condicionales o hipotéticas, o en contextos formales para expresar cortesía al referirse a acciones potenciales. No implica una acción real hasta que se consulta una condición adecuada o se realiza la acción en el momento adecuado.