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involucramiento

El involucramiento, también conocido como engagement o implicación, es el grado de compromiso, atención y participación que una persona muestra hacia una tarea, relación o contexto. Se suele describir en tres dimensiones: conductual (acciones y tiempo dedicado), cognitiva (atención y esfuerzo mental) y afectiva (interés y motivación). Su aplicación es amplia: educación, trabajo, mercadotecnia, salud y participación ciudadana.

En educación, el involucramiento de los estudiantes se asocia a mejores aprendizajes, retención y autonomía. En

La medición se realiza mediante encuestas, escalas y observación de comportamientos, aunque puede variar según el

Véase también: participación, compromiso, implicación, engagement.

el
ámbito
laboral,
el
involucramiento
de
los
empleados
se
vincula
a
mayor
desempeño
y
satisfacción.
En
mercadotecnia,
se
habla
de
involucramiento
del
consumidor
para
describir
qué
tan
relevante
es
un
producto
y
cuánta
atención
dedica
a
la
información
de
compra;
un
mayor
involucramiento
suele
implicar
procesamiento
más
profundo.
En
salud,
el
involucramiento
del
paciente
facilita
la
toma
de
decisiones
compartida
y
la
adherencia
al
tratamiento.
En
políticas
y
comunidades,
favorece
la
co-producción
de
soluciones
y
la
legitimidad
de
las
intervenciones.
contexto
y
la
cultura.
Un
reto
frecuente
es
distinguir
entre
mera
participación
y
compromiso
real,
así
como
evitar
confundir
cantidad
de
acción
con
calidad
de
involucramiento.