idrofilia

Idrofilia es el término menos común para referirse a la hidrofilia, la propiedad de una sustancia de interactuar de forma favorable con el agua. En español, el concepto se aborda principalmente con los términos hidrofílico o hidrofília, que describen materiales o moléculas con afinidad por el agua. La hidrofilia se aplica en química, biología, ciencias de materiales y medicina para explicar comportamientos como disolución, mojabilidad y adsorción.

Los compuestos hidrofílicos suelen ser polares o cargados químicamente y forman enlaces de hidrógeno con las moléculas de agua. Por ejemplo, sales, azúcares, aminoácidos y muchos polioles presentan alta afinidad por el agua. En contraste, sustancias hidrofóbicas son no polares y muestran poca interacción con el agua. Esta diferencia influye en procesos como disolución, estabilidad de suspensiones, adhesión de superficies y biocompatibilidad de materiales.

La medición de la hidrofilia de una superficie o sustancia a menudo se realiza mediante la prueba de ángulo de contacto: ángulos pequeños indican mayor hidrofilia y mayor mojabilidad, mientras que ángulos grandes señalan hidrofilicidad reducida. En la ciencia de materiales y en la farmacología, la hidrofilia afecta la disolución de fármacos, la liberación, la formulación de recubrimientos y la interacción con tejidos.

En resumen, la hidrofilia describe la afinidad del agua hacia una sustancia, influenciando propiedades como disolución, mojabilidad y interacción con el entorno acuoso. Se utiliza ampliamente para caracterizar compuestos y superficies en química, biología y ciencia de materiales.