espionaje

El espionaje es la obtención de información sensible mediante medios clandestinos, para favorecer a un Estado, una organización o un actor. Sus fines suelen ser políticos, militares, económicos o tecnológicos. No se limita a la obtención de secretos: a veces busca anticipar movimientos, debilitar al adversario o obtener una ventaja competitiva.

Historia: prácticas similares existen desde la antigüedad en diferentes culturas; durante la Edad Moderna y especialmente en la Guerra Fría, las naciones crearon servicios de inteligencia especializados. Con la revolución digital, el alcance del espionaje se expandió a redes, sistemas y datos en la nube.

Tipos y métodos: la inteligencia se clasifica en HUMINT (humana), SIGINT (señales), OSINT (fuentes abiertas) y ciberespionaje. Las técnicas incluyen infiltración, uso de informantes, interceptación de comunicaciones, recopilación de documentos y desinformación. El espionaje industrial busca secretos comerciales y tecnológicos para obtener ventajas económicas.

Legalidad y contramedidas: la legalidad varía según el país. El espionaje entre Estados suele considerarse una práctica de seguridad nacional, pero infringe la soberanía y puede generar represalias. La contrainformación y la contrainformación buscan detectar, frustrar y neutralizar estas actividades. En la actualidad, el espionaje sigue siendo un elemento central de la competencia internacional, con implicaciones éticas y legales complejas.