epífisis

La epífisis es la porción terminal de un hueso largo, situada en sus extremos proximal y distal. En la infancia y la adolescencia estas regiones están separadas de la diáfisis por la placa epifisaria, una zona de cartílago hialino que permite el alargamiento longitudinal del hueso. En el esqueleto adulto la epífisis se fusiona con la diáfisis y la unión entre ellas queda marcada por la línea epifisaria.

Anatomía y composición: la epífisis está formada principalmente por hueso esponjoso (trabecular), recubierto por una capa de hueso compacto en su superficie externa. En la superficie articular presenta cartílago hialino que facilita el deslizamiento dentro de la articulación. En su interior suele haber médula ósea roja y vasos sanguíneos que irrigan el tejido.

Localización y función: cada hueso largo tiene una epífisis proximal y una epífisis distal; estas regiones se articulan con otros huesos y sirven de punto de inserción para ligamentos y tendones. La epífisis participa en la transmisión de cargas articulares y, durante la infancia, alberga tejido hematopoyético en la médula roja.

Crecimiento y patologías: el crecimiento en longitud ocurre gracias a la actividad de la placa epifisaria; cuando se completa la maduración, la placa se ossifica formando la línea epifisaria. Las fracturas que afectan a la placa epifisaria pueden interferir con el crecimiento; en la vida adulta, la epífisis puede verse involucrada en procesos degenerativos o necrosis avascular en ciertas articulaciones.

Esta visión resume la epífisis, su estructura, crecimiento y relevancia clínica.