desalojo

Desalojo es el proceso legal mediante el cual una persona debe abandonar una propiedad ocupada, generalmente a solicitud de su titular o del arrendador, y, cuando corresponde, mediante una orden emitida por un juez. En muchos sistemas jurídicos, el desalojo se aplica tanto a ocupantes sin derechos como a arrendatarios cuyo contrato ha terminado o ha incumplido obligaciones, como la falta de pago de alquiler.

Las causas típicas incluyen vencimiento del plazo del contrato de arrendamiento, incumplimiento de obligaciones (falta de pago, daños a la propiedad), desocupación voluntaria solicitada por el ocupante, o ocupación ilegal. En ocasiones también se utiliza para recuperar una vivienda para uso propio o para reformas significativas, conforme a la ley.

El proceso generalmente requiere una notificación previa al ocupante, una demanda ante un tribunal, una audiencia y, si hay resolución a favor del propietario, una orden de desalojo. La ejecución puede ser realizada por la fuerza pública. En muchos marcos legales, el ocupante tiene derechos para corregir el incumplimiento, presentar defensas o apelar, y pueden existir períodos de gracia o suspensiones temporales ante determinadas circunstancias.

Consecuencias: para el arrendatario, la pérdida de vivienda, costos de reubicación y posibles antecedentes de incumplimiento; para el arrendador, la recuperación de la propiedad y el coste del proceso. Los desalojos ilegales o por vías no judiciales pueden estar prohibidos y dar lugar a sanciones para la parte demandante.

Notas de terminología: el término desalojo se usa en muchos países de habla hispana para referirse a este procedimiento. En algunas jurisdicciones también se emplea la palabra desahucio para describir la misma figura, con variaciones en el proceso y los plazos. Las leyes aplicables varían significativamente entre países y, dentro de ellos, entre regiones o ciudades.