contagios

Contagios es un término utilizado para describir la capacidad de una enfermedad o de un agente infeccioso para transmitirse de una fuente a otra. Se aplica tanto a la transmisión entre individuos como a la propagación de un brote. La contagiosidad varía entre patógenos y depende de factores como la dosis de exposición, la virulencia del agente y la inmunidad del receptor.

Las vías de contagio incluyen el contacto directo (toque, besos, relaciones sexuales), las gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar, los aerosoles que permanecen en el aire, la ingestión de alimentos o agua contaminados y la transmisión por vectores (mosquitos, garrapatas) o por superficies contaminadas (fómites).

Entre los factores que influyen se cuentan la biología del patógeno, su dosis infecciosa, la susceptibilidad del huésped, la presencia de comorbilidades, y condiciones ambientales como temperatura y humedad. Las intervenciones sanitarias pueden reducir la contagiosidad al interrumpir una o varias vías de transmisión.

Las medidas de prevención incluyen higiene de manos, uso de mascarillas o protección adecuada cuando procede, vacunación, ventilación de interiores, aislamiento de casos y desinfección de superficies. La vigilancia epidemiológica y las campañas de salud pública buscan detectar brotes, comprender su contagiosidad y contener su avance.

Ejemplos de contagios relevantes en salud pública son las enfermedades respiratorias como la gripe, la COVID-19 y el sarampión, así como la varicela. También existen contagios entre animales y humanos, denominados zoonosis, que pueden plantear riesgos importantes para la salud humana.