broncearse

Broncearse es un verbo en español, reflexivo, que se usa para describir el proceso por el cual la piel adquiere un tono más oscuro, bronceado, a consecuencia de la exposición a la radiación ultravioleta. Se conjuga como me bronceo, te bronceas, se broncea, nos bronceamos, os bronceáis, se broncean. El sustantivo relacionado es bronceado.

El término deriva del color bronce, asociado al tono dorado-amarillento que adquieren ciertos metales al oxidable o al calentarse. En el uso cotidiano, broncearse se refiere principalmente a la piel, aunque puede emplearse metafóricamente para objetos o superficies que adquieren un color bronceado.

Formas de broncearse: la exposición solar directa es la más común, aunque también se utiliza la iluminación de cabinas de bronceado. Existen también productos autobronceadores y lociones que tiñen la piel temporalmente sin UV y pueden emplearse para obtener un bronceado gradual.

Efectos y riesgos: la exposición a UV puede provocar quemaduras, envejecimiento cutáneo y un mayor riesgo de cáncer de piel. Las recomendaciones sanitarias incluyen el uso de protector solar de amplio espectro, buscar sombra, vestir prendas protectoras y evitar la exposición en las horas de mayor intensidad; las cabinas de bronceado se asocian con riesgos similares o superiores. Se debe ser especialmente cauteloso con personas de piel clara y con edades tempranas.

Alternativas y cuidado: para mantener un tono bronceado de manera más segura, se pueden usar autobronceadores o tratamientos de spray tan, además de hidratar la piel y exfoliarla para un tono más uniforme.