Tíbet

El Tíbet es una región situada en la meseta tibetana de Asia, conocida por su altitud y paisaje montañoso. En la actualidad, la mayor parte del territorio forma la Región Autónoma del Tíbet (Xizang Zizhiqu) de la República Popular China, con su capital en Lhasa. Históricamente, el área tibetana también se extendía a partes de Qinghai, Sichuan, Gansu y Yunnan.

Históricamente ha sido un centro de la civilización tibetana y del budismo tibetano. En 1950, tropas chinas entraron en Tíbet y, tras acuerdos iniciales, se estableció la administración china. En 1959, tras una revuelta, el Dalai Lama huyó al exilio. En 1965 se creó la Región Autónoma del Tíbet, con un gobierno regional y autonomía para educación, religión y cultura, bajo la autoridad central.

La cultura tibetana está ligada al budismo, con monasterios como Sera, Drepung y Ganden, y lugares emblemáticos como el Palacio de Potala y la Jokhang. Las lenguas tibetana y mandarín son los principales idiomas; la escritura tibetana es un sistema literario. Festividades, música y artes son rasgos centrales de la vida diaria.

La economía del Tíbet combina ganadería de subsistencia (yak, ovejas), agricultura y turismo. En las últimas décadas se han desarrollado infraestructuras, como la línea ferroviaria Qinghai-Tíbet y autopistas que conectan la región con el resto del país. El entorno natural es frágil y enfrenta retos como el cambio climático y la conservación de ecosistemas.

Entre los sitios de interés figura el Palacio de Potala en Lhasa, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1994, junto con otros templos y paisajes sagrados. La región es objeto de debates internacionales sobre derechos culturales y religiosos, así como sobre la autonomía regional y la protección de su patrimonio.