Sobresaturada

Sobresaturada es la forma femenina del adjetivo sobresaturado y se utiliza para describir estados o sistemas en los que hay más de lo que puede mantenerse en equilibrio bajo determinadas condiciones, como la temperatura, presión o exposición. Este término se aplica en varios campos, con matices propios en cada uno.

En química y ciencia de materiales, una solución es sobresaturada cuando contiene más soluto del que, a esa temperatura, podría disolverse de manera estable. Este estado se logra a través de enfriamiento lento, evaporación controlada o cambios de presión. Es metastable: una perturbación puede provocar la cristalización repentina del soluto y el retorno a la saturación. También se usa para describir sistemas termodinámicos en los que la concentración o la densidad exceden un umbral de equilibrio.

En óptica e imagen digital, una imagen sobresaturada presenta colores o luminancia que exceden el rango dinámico del sensor, provocando pérdida de detalle en las altas luces y colores intensos o poco realistas. La corrección se realiza reduciendo la saturación, ajustando exposición o empleando técnicas de recuperación de rango dinámico.

En economía y mercadotecnia, un mercado sobresaturado indica que la oferta de productos o servicios similares supera la demanda, lo que intensifica la competencia, reduce márgenes y exige diferenciación, innovación o reorientación de la oferta.

En biología, el término se usa de forma menos frecuente, para referirse a respuestas saturadas de receptores o a recursos que alcanzan su capacidad máxima.