Eslabón

Eslabón es el término usado para designar cada enlace individual de una cadena, normalmente una pieza metálica conectada a los eslabones adyacentes mediante un pasador o remache para formar un elemento continuo y articulado. Cada eslabón suele tener un perfil específico que permite la articulación y la transmisión de fuerza y movimiento a lo largo de la cadena. En ingeniería mecánica, los eslabones se emplean en transmisiones por cadena, en cintas de transporte, en sistemas de elevación, en cadenas de anclaje y en numerosas maquinarias. Pueden fabricarse de acero, hierro u otros materiales de aleación, y existen variantes como eslabones de placa, segmentos con rodillos, o arandelas para reducir la fricción. El rendimiento de un sistema de cadena depende de la integridad de cada eslabón, de la calidad de las articulaciones y de una adecuada lubricación y control del desgaste.

Metafóricamente, el término se usa para denotar un vínculo o paso dentro de una cadena de eventos, un componente en un proceso o una conexión en una red. Expresiones como “el eslabón más débil” destacan una vulnerabilidad en un sistema u organización.

Históricamente, las cadenas de eslabones han sido fundamentales para cadenas de anclaje marítimas, maquinaria industrial y, posteriormente, para bicicletas y motos. El concepto se utiliza en contextos hispanohablantes para describir tanto enlaces físicos como conexiones abstractas.