Concordancia

Concordancia, en lingüística, es la relación de coincidencia entre palabras que garantiza que una oración se interprete sin ambigüedad. En español y portugués, se distinguen principalmente la concordancia nominal y la concordancia verbal, además de la concordancia pronominal y de determinantes.

Concordancia nominal: el sustantivo y sus modificadores deben concordar en género y número. Ejemplos: el libro antiguo (masculino singular), las casas nuevas (femenino plural). Determinantes y adjetivos deben ajustarse al sustantivo: una casa bonita, los niños altos.

Concordancia verbal: el verbo se conjuga para concordar con el sujeto en persona y número. Ejemplos: yo hablo, tú hablas, él habla; nosotros leemos, vosotros leéis, ellos leen. En estructuras con un núcleo nominal seguido de un complemento, el verbo suele concordar con el núcleo principal: El grupo de estudiantes es grande.

Concordancia pronominal y de determinantes: los pronombres y determinantes deben concordar con su antecedente en género y número. Ejemplos: La alumna entregó su tarea; luego ella la presentó. Cada estudiante debe traer su cuaderno. En algunos casos, el uso de pronombres puede variar por énfasis o registro, pero la norma general busca la concordancia.

Notas: la concordancia puede verse afectada por estructuras complejas o por variaciones regionales de énfasis. En general, las reglas de concordancia facilitan la claridad y la cohesión del enunciado, manteniendo la relación entre palabras dentro del sintagma y de la oración.