Angustia

Angustia es un sustantivo español que describe una intensa sensación de preocupación, miedo o aflicción. Puede referirse tanto a una experiencia emocional pasajera como a un estado emocional sostenido. En la vida cotidiana, la angustia puede presentarse como inquietud, desasosiego o dolor emocional, y en contextos médicos o psicológicos puede describir una respuesta de malestar que, en ocasiones, se acompaña de síntomas físicos como sudoración o tensión en el pecho.

En psicología y medicina, angustia se utiliza para denotar un malestar emocional intenso. A menudo se distingue de la ansiedad clínica por su duración, su impacto en la función diaria y su etiología; “ansiedad” puede abarcar un espectro más amplio de preocupaciones futuras, mientras que “angustia” a menudo alude a un malestar presente o existencial.

Etimología: proviene del latín angustia, de angustus, que significa estrecho o apretado, aludiendo a la sensación de constricción.

Uso cultural y lingüístico: es un término frecuente en literatura y filosofía para expresar el malestar ante la condición humana. También aparece en contextos religiosos y en textos clínicos para describir episodios agudos de malestar emocional.

Vocabulario relacionado: ansiedad, nerviosismo, preocupación, desamparo, miedo; sinónimos en ciertos contextos incluyen congoja y aflicción. Antónimos: tranquilidad, calma, serenidad.

Notas: en algunos contextos médicos, la angustia puede referirse a una sensación física de opresión o constricción. Para un diagnóstico o tratamiento adecuados, se recomienda consultar a un profesional de la salud si la angustia es persistente o interfiera con la vida diaria.