tubícolas

Las tubícolas son organismos que viven en tubos o que construyen tubos protectorios a modo de refugio. El término describe un modo de vida, no una taxonomía; por ello abarca distintos linajes evolutivos, principalmente dentro de los invertebrados marinos, especialmente los poliquetos (Annelida), pero también presentes entre braquiózos y ciertos moluscos.

Los tubos pueden ser calcareos, proteínicos o mucosos, y suelen adherirse a sustratos duros o quedar inmóviles en sustratos blandos. En poliquetos tubícolas destacados se encuentran Serpulidae, que secretan tubos calcareos y filtran agua desde su extremo; Sabellidae, que forman tubos de proteínas o de arena; y Spirorbidae, con tubos espirales y calcáreos.

Para alimentarse, los tubícolas extienden una corona de tentáculos desde la abertura del tubo, actuando como filtro; la estructura tubular protege al organismo y puede concentrar recursos sedimentarios y proporcionar hábitat para otras especies.

Se encuentran principalmente en ambientes marinos, desde aguas costeras someras hasta profundidades considerables, en sustratos duros o blandos; también pueden tolerar estuarios y, en algunos casos, aguas salobres.

La bioconstrucción de tubos y el papel ecológico de los tubícolas los convierten en indicadores de condiciones ambientales y en sujetos de estudio en paleontología y ecología marina.

Etimología: procede del latín tubus, “tubo”, y -cola, “habitante”.