temblar

Temblar es un verbo español cuyo significado principal es mover o vibrar ligeramente debido a una fuerza externa o a una emoción intensa. Se usa para describir movimientos de objetos, personas o superficies, así como estados emocionales que se manifiestan físicamente. Ejemplos comunes: “La lámpara tembló con el viento” y “El suelo tembló durante el temblor.” Aunque a menudo se refiere a movimientos físicos, también sirve para describir sensaciones internas que se expresan corporalmente.

En cuanto a su uso gramatical, temblar es un verbo intransitivo y presenta un cambio de raíz en el presente de indicativo: la vocal de la raíz cambia de e a ie en la mayoría de las formas (yo tiemblo, tú tiemblas, él tiembla, ellos tiemblan), mientras las formas de nosotros y vosotros son temblamos y tembláis, sin ese cambio. También aparece en estructuras con de para indicar la causa: temblar de miedo, temblar de frío. Se emplea, además, en está frases como “Mi voz tembló al hablar”, que expresan temblor emocional.

El sustantivo temblor, derivado del mismo concepto, se usa para referirse a movimientos involuntarios o sísmicos cortos, y es común en varios dialectos del español. En geología, temblor puede aludir a un temblor sísmico menor; en algunos países se usa más frecuentemente tremor o terremoto para describir sismos significativos. Temblar y temblor comparten raíz semántica y se usan en paralelo para describir movimientos y sacudidas.