siervo

Siervo es un sustantivo en español que se utiliza para referirse a una persona que presta servicio a otra, ya sea de forma voluntaria o por obligación. En el uso histórico se ha empleado para describir a individuos con estatus de unfree or de vasallos que trabajaban para un señor o para la tierra, dependiendo de la época y la región. En la lengua común actual, siervo suele aparecer en contextos históricos, literarios o religiosos, mientras que en el lenguaje cotidiano moderno se prefiere “empleado” o “trabajador” para personas en puestos laborales.

Etimológicamente, siervo proviene del latín servus, que significa esclavo o siervo. A lo largo de la evolución del español, el término se consolidó con el sentido de persona que sirve a otra y, en contextos medievales, como un vasallo o trabajador ligado a una señoría o a un señor feudal. Esta vinculación podía implicar obligaciones de labor, pago de rentas o servicio militar, y la libertad de movimiento era restringida en distintos grados según la jurisdicción y el periodo.

En la Edad Media y en los sistemas agrarios europeos y mediterráneos, los siervos a menudo vivían en la tierra de un señor y debían prestar servicios a cambio de protección y el derecho a cultivar parcelas para su sustento. Aunque no siempre equivalían a la esclavitud de derecho romano, su libertad personal estaba limitada y su estatus era de menor rango frente a la nobleza o a los libres.

En la actualidad, la palabra se utiliza principalmente en contextos históricos o religiosos. Frases como “siervo de Dios” se emplean para describir a una persona devota o dedicada al servicio religioso, no para indicar una condición social en la vida cotidiana. Sierva es la forma femenina, y siervos, siervas, los plurales correspondientes.