opsonizantes

Los opsonizantes son moléculas del sistema inmunitario que facilitan la fagocitosis de microorganismos y otros cuerpos extraños al marcarlos, o “opsonizarlos”, para que sean reconocidos con mayor eficiencia por los fagocitos. Entre los principales opsonizantes se encuentran las inmunoglobulinas, especialmente la IgG, que se une a antígenos patógenos y a receptores Fc en neutrófilos y macrófagos; en menor medida, la IgA actúa en mucosas. También desempeñan un papel crucial los fragmentos del complemento, como C3b, iC3b y C3d, que se fijan a la superficie microbiana y son reconocidos por receptores de complemento (CR1, CR3) en fagocitos. Además, proteínas de unión a manosa (MBL) y ficolinas, así como proteínas de surfactante pulmonar (SP-A y SP-D), pueden actuar como opsoninas en determinadas condiciones. El proceso de opsonización facilita la ingestión y destrucción del microbio al aumentar la afinidad de los fagocitos por el patógeno a través de receptores Fc y receptores de complemento. Esta marca también ayuda a neutralizar patógenos que poseen defensas para evadir la fagocitosis, como cápsulas, al permitir que los fagocitos reconozcan y eliminen más eficazmente. En conjunto, el sistema opsonizante potencia la eficacia de la respuesta inmune innata y adaptativa frente a infecciones. En la clínica, las deficiencias de componentes del complemento (p. ej., C3) o de receptores Fc pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones. La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) proporciona anticuerpos que pueden actuar como opsoninas. Algunos patógenos evolucionan para evadir la opsonización mediante modificaciones de la superficie que reducen la unión a estos opogramas.