neoclasicismo

El neoclasicismo fue un movimiento cultural europeo y americano que se desarrolló aproximadamente entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX. Emergió como reacción a los excesos del barroco y del rococó y se inspiró en la antigüedad grecorromana. Influencias del Iluminismo y de las excavaciones arqueológicas en Italia y Grecia reforzaron la idea de que la razón, la claridad y la moderación debían formar la base del arte y de la vida cívica. Su influencia se extendió por la arquitectura, la escultura, la pintura, la literatura y la música.

Sus rasgos centrales incluyen líneas limpias, proporciones ordenadas, simetría y un énfasis en lo moral y lo cívico. En arquitectura se recuperaron los órdenes clásicos y la monumentalidad sobria; en escultura, la serenidad de las formas; en pintura, la representación de escenas históricas y morales con un lenguaje claro; en literatura, la imitación de modelos clásicos y un estilo preciso. En música, se valoró la claridad formal y la construcción equilibrada, sentando las bases de un clasicismo musical posterior.

Entre sus exponentes figuran Jacques-Louis David y Antonio Canova; también destacaron arquitectos como Étienne-Louis Boullée y, en otros países, figuras que adaptaron los principios neoclásicos a contextos nacionales. El neoclasicismo influyó en la educación estética, la museografía y la construcción de identidades culturales, y coexistió con el romanticismo a partir de finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX.