hielos

Hielos es el estado sólido del agua, producido al enfriarse por debajo de su punto de solidificación. Bajo condiciones normales de presión, el agua se congela a 0 °C y el hielo tiende a ser menos denso que el agua líquida, lo que provoca que flote.

En la naturaleza, el hielo se manifiesta en diversas formas. Puede formarse como escarcha en superficies, cubrir lagos y ríos como hielo de superficie, o aparecer como hielo marino. También se agrupa en glaciares y témpanos, y se acumula en capas de nieve compactada que con el tiempo producen hielo glaciar. Las condiciones de temperatura, humedad y tiempo determinan su aparición y espesor.

Propiedades físicas: el hielo sólido suele cristalizar en una estructura hexagonal (conocida como ice Ih) a presión atmosférica. Su densidad es aproximadamente 0,92 g/cm³, menor que la del agua líquida, lo que explica su flotación. En masas homogéneas es relativamente transparente, aunque a simple vista puede verse opaco o con tonalidades azules debido a la dispersión de la luz.

Usos y consideraciones: el hielo se utiliza ampliamente para enfriar y conservar alimentos, medicamentos y productos farmacéuticos, así como en transporte y procesos industriales. En la vida cotidiana se emplean cubos de hielo para bebidas. En exteriores, las superficies cubiertas de hielo son resbaladizas y pueden provocar caídas; en estructuras y infraestructuras, el hielo añade carga y puede afectar la seguridad y el funcionamiento de sistemas.

Impacto ambiental: el hielo, especialmente el hielo marino y los glaciares, influye en el albedo y en el ciclo hidrológico. El calentamiento global provoca disminución de masas de hielo, con efectos en el nivel del mar y en ecosistemas asociados.