empujonazo

Empujonazo es un sustantivo español derivado de empujón con el sufijo -azo, utilizado para denotar un empujón fuerte y repentino que interrumpe el movimiento de alguien. El término sugiere más fuerza que un simple empujón y a menudo provoca que la persona afectada pierda el equilibrio o caiga. Se usa principalmente en registros informales y regionales, especialmente en América Latina y España.

Etimología y uso: La palabra base empujón significa empujar. El sufijo -azo añade intensidad, de modo que empujonazo describe una acción de empujar con impacto y a veces violencia. Es común en descripciones de multitudes, aglomeraciones en transportes, manifestaciones, eventos deportivos y situaciones de paso dificultoso. Puede referirse a un empujón accidental o intencional, y suele connotar riesgo o agresión.

Ejemplos: “Hubo un empujonazo en la entrada y varias personas cayeron.” “Un empujonazo para abrir paso en la estación dejó a varios desequilibrados.” En el ámbito periodístico, el término puede emplearse para describir incidentes de avalanchas o empujes que provocan caídas o fracturas entre los presentes.

Notas: Empujonazo se contrasta con empujón en cuanto a intensidad y uso; es más coloquial y, en contextos formales, a menudo se prefiere describir la acción con términos como empujar o con el sustantivo empujón. Véase también empujonado, codazo y otros modos de contacto físico.