empotradas

Empotradas es el plural femenino del participio y adjetivo empotrado, que describe elementos integrados o insertados en una estructura o superficie de forma que quedan al ras o dentro de ella, en lugar de sobresalir. En arquitectura, interiorismo y mobiliario, se emplea para referirse a objetos o componentes que se fijan de modo que forman parte del conjunto, con una continuidad visual. El verbo asociado es empotrar, que significa colocar algo de forma firme dentro o contra una pared, mueble u otra estructura.

Los usos más comunes son los electrodomésticos empotrados (horno, microondas, refrigerador panelado), las cocinas empotradas y los armarios o estanterías empotrados. También se mencionan nichos, iluminación empotrada y bancos o asientos empotrados. El objetivo es crear superficies limpias y fluidas, maximizar el espacio útil y facilitar la limpieza al evitar protuberancias.

Entre las ventajas destacan una estética limpia y contemporánea, un mejor aprovechamiento del espacio y, a veces, mayor seguridad al eliminar bordes expuestos. Requiere una planificación previa: las instalaciones eléctricas, fontanería y ventilación deben integrarse en la estructura; la reparación o sustitución de elementos empotrados puede exigir acceso a interiores y paneles de acabado compatibles.

En diseño, se recomienda usar frentes y paneles que se integren con el resto de la carpintería para lograr un aspecto uniforme. En algunas regiones se usan términos como encastrado o incrustado como sinónimos de empotrado. En contraste, los muebles o electrodomésticos no empotrados sobresalen de la superficie.