demencias

Las demencias son un grupo de síndromes caracterizados por un deterioro progresivo de las funciones cognitivas y de la conducta, suficiente para afectar la vida diaria. Aunque abarcan varias causas, la más frecuente es la enfermedad de Alzheimer, seguida de la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal. Los síntomas suelen comenzar con problemas de memoria y lenguaje que progresan hacia dificultades en el razonamiento, la orientación, la planificación y cambios de personalidad o conductas. El curso es generalmente gradual y no reversible.

El diagnóstico se base en la historia clínica y la evaluación neuropsicológica, con pruebas de laboratorio para descartar otras causas y, cuando es posible, técnicas de imagen como TC o RM. Se emplean criterios clínicos para clasificar la demencia como probable o posible y se evalúan comorbilidades y factores de riesgo.

El tratamiento no curativo se centra en aliviar síntomas, retardar la progresión y apoyar a quien cuida. En fases moderadas a graves pueden usarse inhibidores de la colinesterasa (donepezilo, rivastigmina, galantamina) y memantina. Las intervenciones no farmacológicas, como estimulación cognitiva, ejercicio físico, higiene del sueño y soporte psicosocial, también son importantes. El manejo de condiciones vasculares, diabetes y depresión puede influir en el curso.

El pronóstico varía según la etiología y las comorbilidades; la mayoría de las demencias son progresivas y con deterioro funcional, requiriendo cuidados a largo plazo. La demencia representa un desafío sanitario y social significativo, con impacto en la población envejeciente y en los cuidadores.