Salvación

Salvación es un término utilizado en diversas tradiciones religiosas para describir la liberación de una condición de peligro, pecado o sufrimiento y la obtención de un estado de seguridad, plenitud o vida eterna. Etimológicamente proviene del latín salvare ("salvar") y salus ("salud, seguridad").

En el cristianismo, la salvación suele entenderse como liberación del pecado y de la condena eterna, otorgada por la gracia de Dios a través de la fe en Jesucristo, y, en muchas tradiciones, también mediante la participación en la Iglesia y los sacramentos. En el islam, la salvación se alcanza mediante la sumisión a Dios (Alá), la adherencia a la ley y a los actos de fe y misericordia divina, con un juicio final que determina el destino en el paraíso o el castigo. En el judaísmo, la noción de salvación es a menudo menos centrada en el pecado personal y más orientada hacia la alianza, la justicia social y la redención colectiva; la idea de un salvador humano es sujeta a interpretaciones distintas. En Hinduismo y Budismo, la salvación se refiere a la liberación del ciclo de reencarnaciones: moksha o nirvana, alcanzadas mediante la realización de la verdad, la disciplina espiritual, el desapego o la gracia según la tradición.

Las tradiciones difieren en el énfasis entre fe, obras y gracia, y en la mediación institucional. A lo largo de la historia, en el cristianismo se han debatido la justificación por la fe frente a las obras y la utilidad de los sacramentos. En tiempos modernos, también se discuten conceptos como la salvación universal, la exclusión o las múltiples vías posibles hacia la salvación.