Recalentamiento

Recalentamiento es un término español que designa la acción de calentar algo de nuevo, después de que se ha enfriado. Puede referirse a procesos físicos, técnicos o cotidianos y, por extensión, a la subida de temperatura de una sustancia o sistema tras una etapa de enfriamiento.

En la vida diaria, recalentar alimentos es común para consumir sobras; los métodos incluyen el microondas, el horno convencional o la estufa. Se recomienda calentar hasta que los alimentos alcancen al menos 74 °C (165 °F) para reducir posibles bacterias; evitar recalentar repetidamente, ya que puede afectar la calidad y la seguridad.

En ingeniería y termodinámica, el recalentamiento describe la etapa adicional de calentamiento de un fluido de trabajo después de su expansión en una turbina, como en un ciclo de vapor con recalentamiento. Este proceso puede aumentar la eficiencia del ciclo al reducir la humedad en las etapas finales y permitir una mayor expansión, aunque implica costos y mayor complejidad.

En climatología o debates ambientales, el término recalentamiento no es un término técnico estándar; se prefiere calentamiento global o cambio climático. En el lenguaje común, algunas personas usan recalentamiento para referirse al calentamiento posterior de un periodo frío, pero no es habitual en la literatura científica.

El término también aparece en contextos de medicina, deporte o tecnología de procesos, siempre con el matiz de volver a subir la temperatura de un sistema o de una persona tras una fase de enfriamiento, prestando atención a la seguridad, la eficacia y la calidad operativa.