Pelletería

Pelletería es el oficio, arte y comercio dedicado a trabajar la piel y el cuero, desde la obtención y curtido de las pieles hasta la confección de productos terminados. El término abarca tanto la preparación de materias primas como la fabricación de artículos de cuero: calzado, cinturones, carteras, bolsos, guarnicionería, fundas, tapicería y accesorios, así como la reparación de estas piezas.

Los peleteros trabajan con pieles de diferentes especies (bovino, ovino, caprino, cerdo, cocodrilo, serpiente, etc.) y pueden emplear diversos tipos de curtido (vegetal, químico/mineral) y acabados (liso, engrasado, pintado, patinado). Las etapas típicas incluyen selección de piel, desengrasado, curtido, secado y acabado, y corte y ensamblaje; las uniones se realizan con costura a mano o a máquina. Las técnicas de marcación y decoración pueden incluir estampado, punzonado, grabado y envejecido. El resultado son objetos duraderos y de valor estético, así como piezas de cuero a medida o de lujo.

Históricamente, la pelletería es una de las artesanías más antiguas: desde civilizaciones antiguas se trabajaba cuero para ropa y accesorios. Durante la Edad Media existían oficios y gremios de peleteros; la revolución industrial introdujo maquinaria y procesos en masa. En la actualidad coexisten talleres artesanales y fábricas, con énfasis en diseño, personalización y sostenibilidad.

En el mundo hispano, pelletería puede referirse tanto al oficio como a los comercios que venden cuero y productos derivados; la persona que ejerce este oficio puede llamarse pelletero o peletero. El sector aporta valor económico y cultural en varias regiones y enfrenta desafíos contemporáneos como la cadena de suministro, la ética en el uso de cuero y la adopción de materiales alternativos.