Emigrar

Emigrar es abandonar el país o la región de origen para establecerse en otro lugar. Quien lo realiza es un emigrante y el proceso, emigración. En contraste, inmigrar describe la llegada a un país distinto para asentarse; la persona que llega es inmigrante y el fenómeno, inmigración. También se habla de emigración interna, dentro del mismo estado, y de emigración internacional, fuera del país.

Causas y efectos: las razones suelen ser económicas, políticas o sociales, aunque pueden incluir desastres naturales, conflictos o la búsqueda de oportunidades. Los emigrantes pueden enviar remesas a sus países de origen, lo que influye en las economías locales; también puede haber fuga de cerebros, o la pérdida de talento en el país de origen, y cambios culturales en ambos lados de la frontera.

Historia y ejemplos: durante los siglos XIX y XX hubo grandes oleadas de emigración desde Europa hacia las Américas; en años recientes el flujo ha evolucionado hacia redes globales y movilidad laboral en regiones diversas. El fenómeno se estudia desde la sociología, la economía y la ciencia política y se aborda en distintos marcos legales, como visados, permisos de residencia o protección internacional.

Etymología y términos afines: emigrar procede del latín emigrāre, de ex- “fuera” y migrāre “moverse”. Derivados: emigrante, emigración; sus contrarios son inmigrar e inmigración. En discusiones modernas se suele distinguir entre emigración internacional y emigración interna, y entre migración y movilidad laboral.