Cilíndricos

Cilíndricos es el término utilizado para describir objetos y superficies con la forma de un cilindro. En geometría, un cilindro es un sólido formado por dos bases paralelas y congruentes que son círculos, unidos por una superficie lateral. El origen del término se halla en el latín cylindrus, a su vez del griego kylindros.

En geometría se distinguen principalmente dos tipos: cilindro recto, cuyas bases son perpendiculares al eje, y cilindro oblicuo, cuyo eje no es perpendicular a las bases. Ambos comparten bases circulares y una altura definida como la distancia entre las bases.

Las fórmulas básicas describen sus propiedades. El volumen V se calcula como V = π r^2 h, donde r es el radio de las bases y h la altura. El área superficial total A es A = 2π r (r + h), que resulta de sumar la superficie lateral, 2π r h, y las dos bases, 2π r^2. En cilindros oblicuos, la fórmula de volumen es la misma que para el cilindro recto, aunque la superficie lateral no es necesariamente un rectángulo cuando se desarrolla.

Los cilíndricos tienen múltiples usos en ingeniería, arquitectura y transporte. Se emplean en envases y latas, tuberías, tanques y columnas, así como en modelos teóricos en matemáticas y física para describir objetos con simetría cilíndrica.