Cerebrospinale

Cerebrospinal o cerebroespinal es un adjetivo utilizado en anatomía y medicina para describir lo relacionado con el cerebro y la médula espinal, es decir, con el sistema nervioso central (SNC). En este sentido, se aplica a estructuras, procesos y fluidos que involucran el cerebro y la médula espinal, así como a la protección y soporte del SNC.

El líquido cefalorraquídeo, a veces descrito en español como líquido cerebroespinal, es el fluido claro que rodea el cerebro y la médula espinal. Se produce principalmente en los plexos coroideos de los ventrículos y circula a través de las cavidades ventriculares y el espacio subaracnoideo, para finalmente absorber por las vellosidades aracnoideas hacia las venas. En un adulto, el volumen total típico es de 125 a 150 ml, y se produce alrededor de 500 ml al día. Sus funciones principales son proporcionar flotabilidad al SNC, proteger contra golpes mecánicos, mantener un ambiente químico estable y colaborar en la eliminación de productos de desecho metabólico.

En el ámbito clínico, el análisis del líquido cefalorraquídeo es una herramienta diagnóstica clave. Se obtiene mediante punción lumbar y puede evaluarse para recuento celular, proteínas, glucosa y, cuando corresponde, cultivo o pruebas moleculares. Alteraciones en el LCR pueden indicar infecciones (por ejemplo, meningitis), inflamación, sangrado subaracnoideo o trastornos del metabolismo del líquido cefalorraquídeo. La terminología cerebroespinal se usa así para describir componentes y funciones del SNC y sus fluidos asociados, así como para referirse a las estructuras que lo rodean y protegen.