Alegoría

La alegoría es una técnica narrativa y expresiva mediante la cual personajes, acciones y detalles de una historia representan de forma continua ideas, valores o realidades distintas a las que literalmente se describen. Proviene del griego allégorein, “hablar de otra manera” o “explicar de forma diferente”. En la práctica, la alegoría se distingue de la metáfora por su alcance: no se limita a un enunciado aislado, sino que toda la narración funciona como símbolos de una lectura secundaria.

Características y alcance

Una alegorí­a utiliza un mundo significativo —personajes, escenarios y tramas— para comunicar un segundo nivel de sentido, a menudo moral, político, social o espiritual. Su interpretación suele requerir identificar las correspondencias entre los elementos de la historia y las ideas o realidades que representan. Aunque la alegoría puede convivir con símbolos, en la alegoría la coherencia narrativa está subordinada a un conjunto de significados que abarcan toda la obra.

Historia y ejemplos

La tradición de la alegoría es amplia: en la literatura clásica y medieval abundan obras con lecturas morales o doctrinales; en la filosofía, el mito de la caverna de Platón funciona como una alegoría sobre el conocimiento y la realidad. En la literatura moderna destacan obras como La granja de Animal Farm de George Orwell, una alegoría política sobre totalitarismo y capitalismo; y La peregración de seres espirituales de John Bunyan, una alegoría de la vida cristiana. En artes visuales y cine también se emplea para expresar mensajes culturales o éticos mediante imágenes simbólicas.

Usos y alcance

La alegoría se aplica en literatura, teatro, pintura y cine, entre otros, para provocar una lectura crítica de realidades sociales o morales. Su interpretación puede variar según el contexto cultural y temporal, y a menudo coexiste con otras figuras retóricas como la parábola o el símbolo.