reponía

Reponía es la forma en pretérito imperfecto del indicativo del verbo reponer. Puede corresponder tanto a la primera persona del singular (yo reponía) como a la tercera persona del singular (él/ella/usted reponía) en función del sujeto de la oración; en el imperfecto, la forma corresponde a acciones habituales o en curso en el pasado.

El verbo reponer, de origen latino reponere, significa colocar de nuevo algo que se había quitado, faltaba o se había perdido, así como restablecer o reabastecer un estado, una situación o un suministro. En español, reponer se emplea con sentidos como restablecer un equilibrio, renovar existencias, devolver algo a su estado anterior o suplir una carencia.

Usos comunes de reponía, por tanto, están relacionados con:

- Reposición de existencias o suministros, por ejemplo en comercio o almacenes: “Cuando la mercancía se agotaba, el almacén reponía las existencias.”

- Restauración o restitución de un estado físico o funcional: “El equipo reponía su rendimiento tras el descanso.”

- Acciones habituales en el pasado, narradas en historias o informes: “La tienda reponía semanalmente los estantes.”

Ejemplos:

- Yo reponía las herramientas que se dañaban con frecuencia.

- Él reponía las sillas en la sala cada mañana.

- Cuando la red se caía, la empresa reponía rápidamente el servicio.

Notas gramaticales:

- Reponía solo puede significar “yo reponía” o “él/ella/usted reponía” en el imperfecto; el contexto aclara el sujeto.

- Es una forma verbal regular en el imperfecto de reponer, cuyo infinitivo y participio son reponer y reponido, respectivamente.