ignorancia

La ignorancia es la falta de conocimiento, información o comprensión sobre un tema. En un sentido práctico, puede referirse tanto a un estado personal como a una condición social amplia que dificulta formarse juicios informados.

Etimológicamente, la palabra proviene del latín ignorantia, de ignorare, que significa no saber. En el discurso moderno se utiliza para describir tanto la carencia de información como la resistencia a aceptarla.

Existen distintas dimensiones de la ignorancia. Puede ser involuntaria, cuando alguien carece de acceso a educación o recursos para aprender; o voluntaria, cuando una persona decide no informarse. También se distingue la ignorancia estructural, derivada de sistemas sociales que limitan el acceso al conocimiento.

En filosofía, ética y ciencias sociales, la ignorancia puede influir en la responsabilidad moral y en la toma de decisiones políticas. La ignorancia deliberada, o willful ignorance, se refiere a evitar evidencias para mantener posiciones o prejuicios. La desinformación y los sesgos cognitivos pueden agravarla.

Frente a la ignorancia, las estrategias incluyen educación accesible, alfabetización mediática, pensamiento crítico y acceso confiable a información basada en evidencia. La reducción de la ignorancia es un objetivo central de la educación cívica y de las prácticas periodísticas responsables.

Diferencia con el simple desconocimiento: desconocimiento suele aludir a la ausencia de información sobre algo concreto, mientras que la ignorancia puede abarcar estados más amplios y, en algunos contextos, implicar una actitud o condición social.