espiritualidad

La espiritualidad es un fenómeno humano que describe la experiencia de conexión con algo que se percibe como trascendente, un sentido de propósito, valores o una realidad más allá de lo inmediato. No requiere necesariamente una religión organizada y puede manifestarse de forma personal, secular o laica; sin embargo, a menudo se entrelaza con tradiciones religiosas, prácticas éticas y comunidades de fe. El término proviene del latín spiritualis, relacionado con el espíritu.

En distintas culturas y épocas, la espiritualidad se ha expresado mediante la contemplación, la oración, la meditación, la ritualidad, el servicio a los demás, o la relación respetuosa con la naturaleza. Las tradiciones religiosas han ofrecido marcos de significado, pero también existen corrientes espirituales no teístas, como la espiritualidad humanista, centrada en la experiencia interior y el bienestar.

Las prácticas espirituales suelen buscar la calma, la autocomprensión y la conexión con otros. Se apoyan en guías diversos: textos, maestros, experiencias personales, o comunidades de práctica. En el ámbito laico, la atención plena, la ética de cuidado y la búsqueda de sentido pueden formar parte de la vida cotidiana, la educación y la salud.

Perspectivas académicas: la espiritualidad es objeto de estudios en psicología, sociología, filosofía y religiones comparadas, a menudo centrados en su relación con el bienestar, la moral y la cohesión social. Críticas señalan ambigüedad conceptual, comercialización y riesgos de apropiación cultural, cuando se adopta sin comprensión o respeto.

En el mundo contemporáneo, la espiritualidad puede coexistir con la secularidad y laicidad del Estado. Conceptos como la espiritualidad en el lugar de trabajo o movimientos de bienestar y salud integran prácticas espirituales sin afiliación religiosa formal. Su diversidad refleja las búsquedas humanas de significado, identidad y conexión.