direccionales

Las direccionales, también llamadas intermitentes, son un sistema de señalización de los vehículos que emite luces que parpadean para indicar la intención de girar o de cambiar de carril. Su función principal es comunicar las maniobras previstas a otros usuarios de la vía, aumentando la seguridad vial.

Componentes y funcionamiento: suelen incluir luces delanteras y traseras, conectadas a un interruptor o palanca en la columna de dirección, un relé intermitente y el circuito eléctrico. Al accionar la palanca, las luces designadas (izquierda o derecha) comienzan a parpadear. En la mayoría de los vehículos modernos, el sistema está integrado con el cuadro de instrumentos y puede desactivarse automáticamente al completar la maniobra o al enderezar la dirección. Las direccionales pueden emplear bombillos incandescentes o LEDs; las versiones LED suelen ofrecer mayor durabilidad y menor consumo.

Color y normativa: en la mayoría de jurisdicciones, las direccionales son de color ámbar; en algunas regiones, la iluminación de giro debe ser visible en la parte frontal y trasera y cumplir con especificaciones de homologación. En muchos lugares, las luces de emergencia o de hazards funcionan de forma independiente y utilizan las mismas ópticas para ambas direcciones.

Uso y seguridad: se deben activar con suficiente antelación antes de un giro o cambio de carril, y no deben utilizarse para fines distintos a las maniobras previstas. Un mal uso o el fallo de las direccionales es una causa frecuente de accidentes.

Terminología y variantes: en español, direccionales e intermitentes son términos comunes; en algunas regiones también se emplea “señalizadores”.