desestabilización

La desestabilización es el proceso o conjunto de acciones destinados a socavar la estabilidad de un estado, un gobierno, una economía o una estructura social, con el fin de generar inestabilidad, incertidumbre y cambios políticos o estructurales. Suele implicar erosionar instituciones, reducir la cohesión social y debilitar la legitimidad de las autoridades.

Puede ser de carácter político, económico, social o militar, y puede desarrollarse de forma interna, cuando actores dentro de un país buscan cambios, o externa, cuando actores extranjeros intervienen para favorecer un resultado político o estratégico.

Entre los mecanismos se suelen incluir presión económica (sanciones, manipulación de mercados), desinformación y campañas de opinión, apoyo a movimientos de oposición o protestas, operaciones cibernéticas, sabotaje, y, en algunos casos, apoyo logístico a grupos subversivos o influencias diplomáticas.

El concepto es objeto de debate en política internacional. No todas las crisis se deben a desestabilización intencional; a menudo existen factores estructurales internos. La desestabilización puede plantear dilemas éticos y legales, especialmente cuando implica violaciones de soberanía o derechos humanos.

Su evaluación requiere analizar causas, medios utilizados y consecuencias reales.