casero

Casero es un término del español que funciona como adjetivo y como sustantivo, con varios usos en distintos contextos. Como adjetivo, se refiere a aquello hecho en casa, en el hogar o preparado de forma artesanal, no industrial. Se aplica a productos y actividades: comida casera, pan casero, remedios caseros, o labores realizadas de manera doméstica. También puede emplearse para describir un estilo o ambiente relacionado con la vida hogareña.

Como sustantivo, casero (y su variante femenina, casera) designa a la persona propietaria de una vivienda que la alquila; es decir, el arrendador o propietario de una casa o apartamento. En este uso, la palabra puede encontrarse en distintos países de habla hispana y suele referirse al titular de la vivienda en contratos de alquiler o en contextos informales sobre la gestión de una casa.

Etimológicamente, casero procede de casa, con el sufijo -ero que nombra a la persona vinculada o dedicada a algo. Por ello, las dos acepciones comparten la idea de relación con el hogar: lo que se elabora en la casa y la persona que administra una casa.

Notas: la forma femenina casera se usa tanto para referirse a una mujer que cocina o prepara cosas en casa como a una mujer propietaria o arrendadora. En el uso cotidiano, el término puede adoptar matices prácticos o afectivos según el contexto.