Sanear

Sanear es un verbo transitivo del español que proviene del latín sanare, significando originalmente curar o devolver la salud. En el uso contemporáneo se aplica en distintos ámbitos, con el eje común de restablecer condiciones aceptables, ya sean físicas, financieras o administrativas.

Las acepciones principales se agrupan en dos grandes campos. Primero, la sanidad y la higiene: hacer algo sanitario o potable, eliminar condiciones insalubres y purificar ambientes, aguas o suelos. Se dice, por ejemplo, “sanear una vivienda” o “sanear las redes de alcantarillado”. Segundo, la regularización y limpidez de cuentas, procesos o políticas: ordenar, corregir irregularidades o deudas para dejar una situación en regla. En este sentido es habitual hablar de “sanear las cuentas públicas” o “sanear una empresa” mediante la auditoría y la reducción de déficits.

En el ámbito legal y administrativo, también puede referirse a corregir malas prácticas, regularizar trámites o eliminar obstáculos para el funcionamiento correcto de un sistema. El uso figurado se aplica a la reputación o la imagen de una persona o institución, cuando se busca recuperar credibilidad o solventar críticas.

Conjugación y sustantivos relacionados: sanear es un verbo regular de la primera conjugación. Presente: sano, sanas, sana, sanamos, sanáis, sanan. El sustantivo relacionado es saneamiento, que puede referirse a la acción de sanear o a las instalaciones e procesos de higiene y control.