Oprimir

Oprimir es un verbo de la lengua española que suele referirse a dos acepciones principales. En su sentido físico, significa ejercer presión para comprimir o sujetar un objeto. En su uso abstracto o social, indica ejercer dominio, coacción o represión sobre personas o grupos para restringir libertades, derechos o autonomía. Por ello, se emplea tanto en contextos técnicos (ingeniería, mecánica) como en análisis de relaciones de poder, derechos humanos y política.

Etimología y relación semántica. El término proviene del latín opprimere, que significa presionar hacia abajo o aplastar. En español está estrechamente ligado a opresión y a términos como reprimir o dominar, aunque cada verbo aporta matices distintos: oprimir enfatiza la acción de presión o dominación, mientras oprimir puede implicar también una presión física concreta.

Conjugación básica. Es un verbo regular de la segunda conjugación (-ir). En presente de indicativo: yo oprimo, tú oprimes, él oprime, nosotros oprimimos, ustedes oprimen. Pretérito perfecto simple: yo oprimí, tú oprimiste, él oprimió, nosotros oprimimos, ustedes oprimieron. Participio: oprimido. Forma compuesta: haber oprimido.

Usos típicos y ejemplos. En mecánica: “La pieza se opone cuando la máquina oprime la cinta.” En ética y política: “El régimen buscaba oprimir al disenso.” En ciencias sociales, periodismo y derechos humanos se utiliza para describir prácticas de control y coerción. El sustantivo relacionado es opresión, que designa la condición de ser oprimido o el sistema de dominación.

Relaciones léxicas. Otros verbos cercanos son presionar, reprimir y dominar; opresión es el sustantivo correspondiente, mientras opresor designa a quien ejerce la opresión.