Multicámara

Multicámara, o producción multicámara, es una técnica de grabación y emisión que utiliza varias cámaras para captar simultáneamente diferentes ángulos de una escena. Los flujos de las cámaras se componen mediante un conmutador de video o switcher, que permite al director alternar entre señales para lograr un flujo continuo y dinámico. Este enfoque es común en televisión en directo, programas de entrevistas, concursos, deportes y eventos, así como en estudios de cine y video corporativo.

El uso de múltiples cámaras se popularizó en la televisión en vivo durante las décadas de 1950 y 1960, cuando los estudios comenzaron a emplear dos o más cámaras para variar planos sin interrupciones. Con el tiempo se incorporaron tecnologías como conmutadores de video, grabación en video y, más tarde, producción remota y streaming, lo que amplió su alcance y flexibilidad. En estudios, los setups habituales son de dos, tres o cuatro cámaras, aunque en exteriores o grandes eventos se pueden utilizar sistemas con mayor cantidad de cámaras para cubrir diferentes áreas y movimientos.

La producción multicámara requiere coordinación entre director, técnico de realización, operador de cámara, iluminadores y sonidistas. El flujo típico incluye la preparación de plan de tomas, ensayo, intercom con los presentadores y uso de un vision mixer para realizar cambios en tiempo real. El material puede ir directo a emisión en vivo o a edición previa.

Ventajas: mayor cobertura, transiciones rápidas, ritmo visual y menor dependencia de ediciones posteriores. Limitaciones: mayor coste, complejidad técnica, necesidad de coordinación precisa y control de audio en vivo. Sus aplicaciones abarcan televisión en directo, talk shows, deportes, conferencias, eventos y proyectos corporativos, así como streaming multicámara.