Bituminosas

Las bituminosas son rocas o materiales que contienen bitumen, una mezcla compleja de hidrocarburos pesados que se presenta en estado viscoso o semicrudo. Pueden existir como bitumen natural aislado, como rocas bituminosas en las que el bitumen está inmovilizado, o como combinaciones de matriz y porción bituminosa.

Entre las formas más comunes se encuentran las arenas bituminosas, que son rocas sedimentarias con una fracción significativa de bitumen atrapado en la matriz arenosa; los esquistos o pizarras bituminosas, donde el bitumen está asociado con kerógeno y puede extraerse mediante procesamiento; y los depósitos de bitumen natural que afloran o se acumulan en trampas geológicas. En la industria, estos materiales se denominan a menudo fuels o crudos de alto peso molecular, y requieren tratamientos específicos para convertir el bitumen en productos utilizables.

La formación de las bituminosas se relaciona con sedimentos ricos en materia orgánica sometidos a condiciones de calor y presión que transforman la materia orgánica en bitumen o en kerógeno. Son comunes en cuencas sedimentarias ricas en materia orgánica y pueden estar asociadas a ambientes lacustres, deltaicos o fluviales.

La extracción y el procesamiento varían según el tipo. Las arenas bituminosas suelen requerir extracción minera y técnicas de dilución o calentamiento in situ para extraer el bitumen, que luego se refina a productos petrolíferos. Las pizarras bituminosas requieren trituración y procesamiento químico. Las bituminosas son fuente de petróleo y de asfaltos, y su explotación implica consideraciones ambientales importantes, como consumo de agua, emisiones y gestión de residuos, así como impactos geoestratégicos y económicos para las regiones productoras.