Ambigüedad

La ambigüedad es la cualidad de un enunciado, signo o símbolo que admite más de una interpretación posible. Puede aparecer en la comunicación cotidiana, en textos, en imágenes o en sistemas formales. En la interacción humana, la ambigüedad puede ser intencional o involuntaria y depende del contexto, el vocabulario y la estructura lingüística.

Existen varios tipos. La ambigüedad léxica o semántica surge cuando una palabra tiene más de un significado, como banco, que puede referirse a una entidad financiera o a un asiento. La ambigüedad sintáctica proviene de la estructura de la oración y produce lecturas distintas, por ejemplo: «Vi al hombre con el telescopio» podría significar que usé el telescopio o que el hombre lo tenía. La ambigüedad pragmática depende del uso, la intención del hablante y el contexto de la conversación.

En la vida real, la ambigüedad puede dificultar la comprensión y la toma de decisiones, pero también puede enriquecer el lenguaje en la literatura, el humor y la persuasión. Diversos enfoques buscan resolverla o gestionarla: en lingüística computacional, la desambiguación de palabras y de estructuras sintácticas es un tema central; en traducción y derecho, se recurre a aclaraciones, parafrases o interpretaciones contextuales.

Es relevante distinguir entre ambigüedad y vaguedad. La ambigüedad ofrece varias lecturas posibles de una construcción, mientras que la vaguedad señala límites imprecisos de las categorías o criterios. Ambas pueden influir en la interpretación, la comunicación y la aplicación normativa.