ésped

El césped es la capa de vegetación formada principalmente por gramíneas que cubre el suelo y se utiliza como superficie de juego, ornamentación y recreación en jardines, parques y campos deportivos. Puede ser natural, compuesto por diversas especies de pastos, o artificial, conocido como césped artificial, que imita la apariencia y función del césped natural.

En climas templados, las especies más comunes incluyen la grama azul de Kentucky (Poa pratensis), Lolium perenne (ryegrass) y Festuca arundinacea, que al combinarse crean densidad, color y resistencia. En climas cálidos, se emplean gramíneas como Cynodon dactylon (grama bermuda), Zoysia spp. y otras variedades que toleran la sequía y el calor.

El mantenimiento de un césped natural implica un equilibrio entre riego, siega y nutrición. Requiere exposición solar suficiente, drenaje adecuado y suelos con pH cercano a 6-7,5. La altura de siega típica varía entre 2 y 4 cm según la especie y el uso. Las prácticas comunes incluyen riego profundo y poco frecuente, aireación del suelo, resiembra y fertilización periódica; se deben vigilar enfermedades y plagas como roya, dollar spot y grubs, así como la presencia de malas hierbas.

Bajo aspectos ambientales, el césped natural demanda agua y fertilizantes, y su manejo puede generar huella hídrica y escorrentía si no se gestiona adecuadamente. En zonas áridas se busca eficiencia hídrica con especies tolerantes a la sequía, riego por goteo, y alternativas como el césped nativo o cubiertas vegetales; también se observa un crecimiento del césped artificial para reducir costos de mantenimiento y consumo de agua.