stabilizantes

Los estabilizantes son sustancias utilizadas para mantener o mejorar la estabilidad de productos y procesos, especialmente en la alimentación, la cosmética y la farmacéutica. Su función principal es evitar la separación de fases, conservar la textura, estabilizar emulsiones y suspensiones, y mantener la viscosidad a lo largo del tiempo.

En alimentos, los estabilizantes suelen ser hidrocoloides o agentes gelificantes. Entre los más comunes se encuentran las gomas naturales y sus derivados, como la goma xantana, la goma guar, la carragenina, el agar y la pectina; también almidones modificados, gelatina, caseinatos y lecitina. También se emplean emulsionantes que cumplen funciones de estabilización, como los mono- y diglicéridos.

En cosmética y farmacéutica, los estabilizantes ayudan a mantener emulsiones y suspensiones estables, mejoran la textura y previenen la sedimentación de componentes activos.

Mecanismo: forman redes hidrocoloides, aumentan la viscosidad o crean geles que retienen agua y reducen la movilidad de las fases dispersas, evitando la separación.

Regulación y seguridad: muchos estabilizantes son aditivos alimentarios y están sujetos a aprobación por autoridades como EFSA o FDA. En la Unión Europea se identifican con números E; en otras regiones se deben declarar en la etiqueta. En general son seguros dentro de las dosis permitidas, pero algunas personas pueden presentar intolerancias o molestias gastrointestinales a ciertos hidrocoloides cuando se consumen en exceso.